“En el mar, La vida es más sabrosa”.

Una de las aspiraciones más comunes para una familia es llegar a tener una casa en la playa, un lugar donde los días de convivencia y descanso se puedan exponer a un máximo nivel de plenitud.

Ubicada en la playa de San Carlos, Sonora, México; el diseño de Casa MRE se origina a partir de la búsqueda de un espacio donde sus cinco integrantes se identifiquen en un lugar que manifieste su personalidad e incentive a nuevas experiencias como familia.

Distribución en planta.

La disposición del espacio se propone en un solo nivel con una distribución a partir de un solo pasillo distribuidor que conecta desde el acceso principal hasta cada uno de los espacios disponibles en la casa.

Cuatro recámaras y tres baños de proporciones similares, sirven para el área de descanso de los integrantes y visitas de la familia.

Para los servicios se encuentra un espacio para dos autos, un centro de lavandería e instalaciones de servicios básicos para el funcionamiento del lugar.

Teniendo como actividad principal el esparcimiento y convivencia de la familia, el lugar destinado para cocina, estancia, alberca y terraza, merecen la mejor disposición al diálogo con la playa y el mar, ubicándose en el lugar más privilegiado y recurrente.

Volumetría.

La simplicidad y definición de un cajón diagonal se convierte en el único contenedor de toda la casa donde todo espacio y proporción obedecen a los integrantes que habitan en él.

© Alexander Potiomkin

La iluminación y ventilación natural juegan uno de los principales papeles, debido a la valiosa relación con la naturaleza existente.

Para los colores y texturas se selecciona una base de tonalidad blanca que habrá de combinarse con piedra, madera y cristal, permitiendo un sutil encuentro con el verdadero protagonista del lugar… El Mar.