Monterrey.- Mientras las autoridades se ponen de acuerdo, la Iniciativa Privada ya tiene su propio proyecto sustentable para el río Santa Catarina.

En 2014, el Gobierno del Estado propuso aprovechar el lecho como espacio público basado en un estudio hidrológico.

Aunque para algunos vagabundos es su hogar, el río genera tres problemas: contaminación, movilidad y espacio público.

"Yo veo el río y lo comparo con otras ciudades que también cuentan con ríos en la ciudad. Es una lástima que tengamos un río tan desaprovechado", dijo el arquitecto Christian Joffroy, fundador de Architecture Development Agency.

Él fue invitado por Carlos Muñoz, de Grupo 4S, para formar parte de un nuevo y ambicioso proyecto: la Acuavía.

La idea es convertir al río en un "pulmón verde", ampliando el espacio público con un sistema de transporte público integrado.

Para su estudio han dividido el río en tres líneas: Huasteca-Auditorio San Pedro, Auditorio San Pedro-Barrio Antiguo y Fundidora-Cadereyta.

La línea número uno sería Auditorio San Pedro-Barrio Antiguo, dividida a su vez en 5 nodos o parques temáticos: El Picnic en Humberto Lobo, el Pet Park en Fuentes, un jardín de arte en Obispado, un espacio para el deporte en avenida Carranza y un playground o patio de recreo en Barrio Antiguo.

El diputado sampetrino, Marcelo Martínez, consideró el proyecto como buena idea, sin embargo advirtió la oposición de la Comisión Nacional del Agua.

"La Conagua ya declaró en diversas ocasiones que no se puede instalar ningún tipo de infraestructura en el lecho del río. El canal de estiaje es muy pequeño y sobre todo cuando hablamos del tema del transporte que colapsaría aun con lluvias normales", comentó.

Sin embargo Joffroy y Muñoz ya tienen este impedimento previsto: las vías serán de piedra molida y los parques hechos de material biodegradable.

"Aumentemos las zonas de permeación ( filtración natural del agua). Una de las propuestas habla de montículos. Levantas un terreno plano y lo estás convirtiendo verticalmente en una superficie. Estás generando más espacio para que el agua se permee hacia la tierra.

"Estamos pensando en cualquier construcción biodegradable natural, posiblemente de madera como en Oriente", explicó Joffroy.

Si es así, y se garantiza una buena circulación del agua, el proyecto encontraría más apoyo entre los diferentes poderes.