Kieron Gait Architects Reimagina la Casa Balmoral Hillside con un "Undercroft" de Madera que Borra Fronteras
En el vibrante paisaje de Brisbane, Australia, la firma Kieron Gait Architects ha completado una notable actualización de la Balmoral Hillside House, una vivienda de estilo "Queenslander" de la década de 1990. La intervención principal se centra en la transformación del "undercroft" (el espacio elevado bajo la casa), convirtiéndolo en un área vital y fluida que redefine la relación entre el interior y el exuberante jardín circundante.
Tradicionalmente, las casas Queenslander se caracterizan por sus espacios de vida elevados sobre un bajo cubierta abierto, una adaptación al clima subtropical. Sin embargo, en el caso de Balmoral Hillside House, los propietarios –una familia con tres niños pequeños– deseaban que este espacio, a menudo subutilizado, se convirtiera en el corazón de la vida familiar, fomentando una conexión profunda con el exterior.
Un Diálogo Entre la Madera y el Paisaje
Kieron Gait Architects ha abordado este deseo con una maestría que "disuelve" los límites. El bajo cubierta ahora está enmarcado por vigas y tablones de madera de eucalipto moteado oscuro (spotted gum), una elección de material que no solo es estéticamente atractiva, sino que también establece un diálogo con el paisaje natural de Queensland. Esta paleta de materiales "simple y atemporal" contrasta con el aspecto más tradicional de la planta superior, creando una simbiosis armoniosa entre lo antiguo y lo nuevo.
La renovación no se limita a la estética. La casa, construida originalmente con materiales económicos y sin aislamiento, ha sido optimizada para el confort. El bajo cubierta, tradicionalmente el espacio más fresco en los calurosos veranos de Brisbane, ha sido celebrado y mejorado. El uso de hormigón en el suelo ayuda a enfriar el espacio, invitando a una experiencia táctil y "descalza" que difumina aún más la línea entre el interior y el exterior.
La Experiencia del Vínculo con el Exterior
Los arquitectos han puesto un énfasis particular en cómo se ocupan los bordes de la casa. Un asiento junto a la ventana en la cocina, diseñado como un "telescopio", permite vistas expansivas del jardín y la ladera. Los umbrales de guijarros de piedra se extienden por toda la casa, separando sutilmente lo público de lo privado y el interior del exterior, al tiempo que "arrastran" el paisaje hacia dentro.
El diseño también incorpora un pasillo central, una característica clave del Queenslander original, que organiza la circulación y refuerza la conexión con el exterior. Las aberturas amplias y las puertas corredizas de vidrio de altura completa aseguran una generosa ventilación cruzada, abrazando los principios de sostenibilidad y el clima subtropical de Brisbane.
En la planta baja, además de un amplio comedor y una cocina, se ha creado una sala de estar de doble altura, y espacios versátiles como un "snug" (un rincón acogedor) y un dormitorio con vistas al jardín. La planta superior alberga los dormitorios adicionales y una biblioteca con vistas a la sala de estar inferior desde un pequeño balcón.
Con la Balmoral Hillside House, Kieron Gait Architects no solo ha actualizado una estructura existente, sino que ha tejido una narrativa de conexión, permeabilidad y vida familiar. La cuidadosa integración del bajo cubierta enmarcado en madera no es solo una adición funcional, sino una declaración poética sobre cómo la arquitectura puede enriquecer nuestra relación con el entorno natural.