Reposicionamiento y Regeneración: revitalizan la hospitalidad mexicana

Reposicionamiento y Regeneración: revitalizan la hospitalidad mexicana

 

●     El 49% del consumo energético del sector construcción está asociado con el entorno construido: el 14% corresponde al impacto de la construcción de edificios, mientras que el otro 35% proviene de la energía operativa, incluyendo iluminación, calentamiento de agua, refrigeración y consumo eléctrico.

 

Noviembre, 2025.- El reposicionamiento o reconversión adaptativa de inmuebles se consolida como una de las estrategias más relevantes para el sector de la hospitalidad en México, al permitir la adaptación de inmuebles existentes que aprovechan su infraestructura y la de su contexto urbano e impulsar la sostenibilidad y promover la regeneración de espacios y zonas deprimidas o en desuso.

 

En el país, esta práctica está ganando relevancia porque responde a distintos retos económicos, sociales y ambientales. Al aprovechar la infraestructura existente se reducen las demoliciones y la necesidad de nuevas construcciones, se aprovecha el carbono incorporado de lo existente, se mejora el desempeño de los sistemas e infraestructura y se aprovecha el entorno de edificios con ubicaciones privilegiadas que ya cuentan con servicios, conectividad y accesibilidad.

 

¿Por qué reconvertir un edificio?

 

Uno de los principales beneficios del reposicionamiento es la disminución de la huella de carbono, al reutilizar estructuras y materiales existentes. Hoy, el 49% del consumo energético del sector construcción está asociado con el entorno construido: el 14% corresponde al impacto de la construcción de edificios, mientras que el otro 35% proviene de la energía operativa, incluyendo iluminación, calentamiento de agua, refrigeración y consumo eléctrico.

 

Al enfocar inversiones y desarrollo inmobiliario hacia la reutilización y reconversión adaptativa de inmuebles, eliminamos consumo energético de algunas fases del proceso constructivo como la extracción y transformación de materia prima, fabricación, transportación e instalación. Con respecto a la energía operativa, las intervenciones a inmuebles existentes deben considerar levantamiento y diagnóstico de los sistemas del inmueble para determinar cuáles será necesario sustituir o cambiar por sistemas más eficientes o reemplazar del todo un sistema mediante estrategias de diseño e ingeniería más sostenibles. Por ejemplo adoptar soluciones ventilación pasiva, control de asoleamiento para reducir ganancia calórica, pero mejorar niveles de iluminación y vistas al exterior. La integración de diferentes disciplinas en el proceso de diagnóstico y diseño pueden resultar en un inmueble con menor consumo energético operativo y que aporten a una mejor experiencia para los usuarios y la comunidad en la que se encuentra.

 

Además de lo ambiental, el reposicionamiento genera beneficios económicos al incrementar el valor de los inmuebles devaluados por su antigüedad o estado de deterioro que se puede revertir con intervenciones estratégicas de reconversión adaptativa a un nuevo uso o remodelación.

 

En el caso del reposicionamiento de inmuebles a un uso de hospitalidad: hoteles, restaurantes, bares entre otros usos que entran en esta categoría, estas intervenciones como muchas otras de este tipo, aprovechan la infraestructura urbana que ya existe: vialidades, redes de suministro de agua, electricidad y drenaje por mencionar algunas.

 

Para la hospitalidad, es de suma importancia que la ubicación sea atractiva para atraer visitantes aprovechando centros históricos ya conocidos y establecidos como destinos o barrios que posean cualidades únicas como riqueza histórica arquitectónica y urbana. Hemos visto en la Ciudad de México casos de éxito en donde casonas con más de 150 años se han adaptado a hoteles con amenidades como restaurantes, bares o comercios en el primer cuadro de la ciudad. Otros ejemplos existen en colonias como la Condesa, Roma, Doctores, Juárez con intervenciones similares a edificios preexistentes habitacionales o de oficinas.

 

Estas intervenciones, algunas realizadas hace ya más de dos décadas, contribuyeron y fueron parte del resurgimiento de colonias que hoy viven una exitosa vitalidad y son destinos para una población muy diversa nacional e internacional.

 

En destinos de playa hay condiciones similares con ciudades costeras que también tienen un tejido urbano histórico con potencial de ser renovado, con ejemplos recientes, en La Paz, BCS, Mazatlán e incluso Acapulco. El caso particular de Acapulco, que sufre aún por la destrucción del huracán Otis en 2023, presenta una oportunidad no sólo de reconstrucción sino de reposicionamiento del puerto que ha tenido varios ciclos de abundancia, éxito, pero también deterioro ambiental. Abordar la reconstrucción y reposicionamiento de una bahía como la de Acapulco mediante intervenciones de infraestructura, ingeniería y arquitectura resilientes, presenta un potencial de reactivar el destino turístico pujante como lo fue una época aprovechando lo que ya existe e interniviéndolo de tal manera que evolucione en un puerto resiliente ante los embates del cambio climático.

 

En la Riviera Maya hay ejemplos como una estructura abandonada, la cual fue transformada en un hotel de lujo. El proyecto no solo revitalizó la zona, sino que también integró a la comunidad pesquera local en labores de protección ambiental, convirtiendo a los pescadores en buzos y guardianes de la fauna marina.

 

Más allá de los desastres naturales, otros destinos costeros cuentan con hoteles que, sin necesidad de reconstrucción, pueden transformarse mediante estrategias de reutilización. Apostar por estos espacios representa una forma sostenible de revitalizar el turismo y preservar el carácter local.

 

 “El reposicionamiento arquitectónico no solo representa una inversión inteligente para los desarrolladores e inversionistas, sino también una oportunidad para construir ciudades más sostenibles y resilientes. En México, donde el mercado hotelero enfrenta el reto de actualizar su parque de edificios, esta práctica adquiere una relevancia estratégica”, señaló Eduardo Ramos, arquitecto y diseñador urbano, director de Proyectos en Gensler México.

 

 

SOBRE GENSLER MÉXICO (PROPUESTA BOILER PLATE)

Gensler es una firma global de diseño y arquitectura, fundada en 1965, con 55 oficinas y más de 6,000 profesionales conectados en Las Américas, Europa, Gran China, Asia Pacífico y Oriente Medio. En México tenemos presencia desde 2013 con oficinas en Ciudad de México y Monterrey. Desarrollamos proyectos de gran magnitud y diversidad, desde la planeación de ciudades hasta la creación de espacios comerciales y culturales. En México, Gensler trabaja en colaboración con clientes de diversos sectores para desarrollar proyectos que impulsan la sostenibilidad, la eficiencia y la resiliencia urbana.

 


Publicación más antigua Publicación más reciente


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados